jueves, 3 de julio de 2008

Taxi


- Adónde, caballero...


…caballero, le pregunto que adónde.


- La verdad, no lo sé:

Desde hace mucho tiempo

No tengo adonde ir

Ni a nadie que pueda estar esperándome.


- Por qué ha subido, entonces.


- Lo cierto es que tampoco

Sabría que decirle con certeza.


Quizá es que estoy cansado

De tanto arrastrar mis huellas vacías,

Sin nada de valor en los bolsillos.


- De veras lo lamento, caballero;

Mas, si no tiene un óbolo,

Habrá usted de apearse


Y seguir caminando.


7 comentarios:

  1. Qué difícil se hace caminar sin rumbo… sin destino, sin nadie que te espere… o por lo menos… no quien tú quieres… que difícil.
    Mil besos para tu caminar Rafa.

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  2. Cansado Rafa, muy cansado volver a desollarme los pies, quizá algún día, pero hoy por hoy... va a ser que no.
    Pero tú sí ehhhh!
    ;_)

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  3. Que duro caminar sin rumbo fijo y que libre poder hacerlo.
    Ironias del taxi que lleva a ninguna parte,...
    un abrazo.

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  4. Un taxi te puede llevar donde tú quieras, sólo hay que querer y darle la dirección correcta, luego has de pagar el precio del camino.
    Un beso

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  5. Maravillosa noticia la liberación de Ingrid, ha sido un oasis en medio del destierto, esta mañana.

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  6. Qué dura es la soledad, hay gente que es capáz de subirse a un taxi para tener con quién hablar...Pero claro eso tiene un precio. Todo tiene un precio en realidad.

    Besos

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  7. Y para entonces, para cuando no queda un céntimo en la bolsa, ni los taxis hacen carreras a crédito, reemprender la marcha, ya sin suelas, es tan agotador como poco estimulante. Ni vagar queda, buscarémos algún banco bajo una farola amarilla

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