Justicia de charanga y pandereta

El Tribunal Supremo,
envuelto en la bandera
de 'Ejpaña', ha dado un golpe
en lo alto de la mesa
de los desarrapados
que, aún luego del tsunami
que ha provocado el alto
tribunal al servicio
de las mafias bancarias,
se seguirán soñando
clase media y sacando
con visceral orgullo
la bandera al balcón,
la taberna y las calles
los domingos y fiestas
de guardar, el patriótico
día de la Hispanidad
o de la Raza, así
como para gritar
aquello de '¡A POR ELLOS!'
contra aquellos que un día
quisieron decidir
sus destinos votando.
¡Aúpa Selección! '¡Se sienten, coño!'
Más opio garrafón
y leña al mono que es
de goma, para el pueblo.
Es más fácil que pase,
no una soga, un camello
por el ojo del culo
de un paria hipotecado,
a que un juez en España
se siente en el banquillo
por el hecho flagrante
de haber prevaricado.
Tener jueces así,
eso sí que resulta
una hipoteca como
para quitar el hipo
de golpe al más pintado.
¿Truco o treta? ¡Qué 'zujto'!
¡Pero arriba, patriotas,
las banderas! ¡Arriba
el 'Preparao'! ¡Arriba
la Iglesia, el Santo Oficio!
¡Viva la plutocracia!