Ho, ho, ho, feliz Navidad

Poco antes de cumplir los 14 y alcanzar el máximo esplendor de su belleza, Blancanieves regaló a la Reina Malvada un bono para un tratamiento completo de por vida en Corporación Dermoestética. Y todos en el Reino pensaron que ya serían para siempre felices y comerían perdices. Pero todo se fue al traste cuando, tras anunciar no poder hacer frente a su pasivo y, como consecuencia, acogerse a concurso público de acreedores, la compañía fuera liquidada y disuelta por un juzgado al no haberse materializado propuesta de adquisición alguna durante el procedimiento concursal. Blancanieves se halla desde entonces en paradero desconocido, y las Navidades nunca han vuelto a ser como las de antes.