Vientres de alquiler, vientres de alquiler, vientres de alquiler... Bah, menuda perra se han pillado algunos desaprensivos con el tema de marras. No voy a entrar al respecto en más consideraciones que la de la urgencia de su regulación y puesta en práctica. Más de 7000 millones de seres humanos en este emputecido planeta. Y creciendo de forma exponencial y amenazante para el ya el parco equilibrio de sus ecosistemas y la escasa dignidad que ya les resta a miríadas y más miríadas de empobrecidos con el pellejo del abdomen adherido al espinazo. Escasez de dignidad y de garbanzos que llevarse a la olla. Por otra parte, hay tanto huérfano. No, no parece, por tanto, una cuestión apremiante. Al menos no tanto como poner en marcha tantos y más programas de investigación y desarrollo como sean posibles, a objeto de posibilitar cuanto antes la puesta en el mercado, y a precios asequibles, de cerebros de alquiler. A ver si así alguno de nuestros muchos politicastros patrios y de gran parte de aquellos que no dejan de babear apenas un instante allende nuestras fronteras, pueden albergar de vez en cuando algún que otro pensamiento medianamente inteligente. O inteligible al menos. Que buena falta va haciendo.
Los pobres no se dedican a pagar vientres: los joden y se joden. Los políticos no merecen a los pobres que se dejan joder con su polla de alquiler: los joden y se joden (la carestía de cerebro no es sin razón).
ResponderEliminar