miércoles, 31 de mayo de 2017

Crónicas del Régimen (44)


Ojiplático y paticolgante, tras escuchar ayer, en Tele5, que los PGE van a continuar tramitándose gracias al voto favorable recibido por parte de los diputados del PP, Ciudadanos, PNV y ¡Nueva Canarias! ¡Cómo que Nuevas Canarias! ¿Es que hubo alguna formación política que concurriese por sí sola con ese nombre a las elecciones generales? No, no ha sido Nuevas Canarias, ha sido el diputado comodín del Grupo Parlamentario Socialista, Pedro Quevedo, que, visto lo visto, lo mismo le ha de valer al PSOE, durante la presente legislatura, pa' un roto como pa' un descosío.

BONUS TRACK

De himnos patrios, pitadas e industrias cárnicas

—Ni te imaginas cuánto echo de menos estos días, en las redes sociales, a tanto ciudadano molesto por lo de la pitada al himno y al ciudadano Borbón en los prolegómenos de la final de Copa —esa que ganó un equipo extranjero y parte a la par de la indivisible unidad de la Esperpentaña balompédica—, mostrando su indignación por el hecho de que el Fiscal Anticorrupción sea titular de una sociedad offshore radicada en los paradisíacos palmerales de Panamá.

—Es que era de su padre y nunca le dijo nada. Y siempre ha ejercido esa titularidad sin salirse un ápice de los territorios de la ética, según ha afirmado el propio Moix.

—Ya, ya. Aquello de que el César, amén de ser honrado, ha de parecerlo, se entiende que, en Esperpentaña, no ha de rezar para fiscales afines al Régimen.

—Perdona, bonito, pero era la cónyuge del César la que no había de parecer una vulgar ramera.

—Para el caso que nos ocupa, César, que no estamos hablando de Ana Mato o Cristina Cifuentes. César o el zorro harto de uvas guardando el gallinero. Pues, nada, a pitar una vez más, que toca.

—Tú es que no eres más que un puñetero radical de esos que se llevan todo el día erre que erre maquinando el modo de romper la sacrosanta unidad de la España reserva espiritual de Occidente que con tanto esfuerzo nos dejaron por legado nuestros Reyes Católicos.

—Supongo que más bien te refieres a los pedazos de la cada día más flaca res Esperpentaña, despiezados y puestos en venta a saldo en el mercado negro por los brutales matarifes de nuestra Santa Corrupción. ¿Tú qué parte prefieres: carrillada, falda o babilla?

—¡Tus muertos!

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