La sombra o yo,
pero uno de los dos no existe.
Entre la luz y la pared
las manos uso a modo de chistera
y una paloma oscura
emerge de la nada.
No es magia, es sólo un truco, una ilusión,
ambiguo frenesí, vaga ficción...
¿La sombra o yo?
La sombra.
La luz existe, la mano existe, incluso el oscuro torso de una paloma a contraluz de los dedos. La magia es lo que hacemos con las sombras.
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