Jodiendo el refranero (el buen árbol y su sombra)
Quien a buen árbol se arrima
con la tormenta bramando
—y lo tendrá, por estúpido
e imprudente, bien ganado,
que a quién leches se le ocurre
ir con el tiempo así al campo―,
más que cobijarlo buena
sombra, ¡qué lo parta un rayo!
Romance del campesino que temía los árboles por culpa de los rayos
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