Bosquejo un verso y cuando aún apenas
alcanzo a imaginarlo siendo parte
de la urdimbre precaria con que intento
dar temple de placebo a mi poema,
albergo mucho más que la sospecha
de que algo parecido a esto que ahora
me empeño en hilvanar sin luz ni aguja,
ya lo escribí más de una vez antaño.
Siempre los mismos miedos, siempre
semejantes anhelos, frustraciones
y siempre siempre tú presente siempre
y siempre ausente ausente siempre y pronto
menos que un sueño, olvido, nunca, nada.
El hombre, como el mundo, gira sobre si mismo, decía Heráclito
ResponderEliminarY en torno al Sol, según Copérnico.
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