Es doloroso, es cierto.
Tanto o más que aquel tiempo
cuando, esquiva, evitabas
que albergase esperanzas
de tan poco que apenas
era algo más que nada.
Pero ahora alcanzo al menos
a controlar el propio
dolor de cuando en cuando,
así como a que, gracias
al daño que me inflijo
con tan ardua renuncia,
tú resultes indemne.
Huyendo de la Navidad, y de los hombres, vengo a verte.
ResponderEliminarTe leo, y me leo con mis tantas renuncias.
Qué hermoso escribes Rafa.
Si estuvieses cerca te invitaría a deprimirnos juntos. Ya sé, hay mejores invitaciones, pero cada uno invita a su manera (Acá me río. ¿Ves?, no puedo mantener el drama)
Eso, que te deseo muchas cosas lindas en estos días de aturdimiento.
Un beso, dos…
Lástima, Viv, estar tan lejos. Aceptaría esa invitación con gusto. Porque "deprimirnos" es un eufemismo, ¿no? ¡Ah!, que no, bueno pues también la aceptaría, por algo se empieza, jajajaja.
ResponderEliminarBesos y felicidades. Tqm.
fELIZ NAVIDAD A VIVIAN DE CARLOS.
ResponderEliminarAh, he vuelto.
ResponderEliminarSería hermoso deprimirnos juntos, o los tres (Con Carlos, si no se quiere deprimir pues tendrá que hacerlo, en la Navidad se hace catarsis, y uno lagrimea jiji)
Hablando seriamente, cómo odio esta fecha. Estoy ahogada de calor, como una nutria, veo en los negocios a Papá Noel con gotitas de nieve…¡Y me parece tan absurdo!
Fui a comprarle un regalo a mi hijo y entré en pánico. Creo que me he vuelto una amargada, ermitaña, loca, qué sé yo.
En fin, esperemos que pase rápido.
Igual, mis mejores deseos, sabes que te quiero siempre (aunque a veces me pierdo, está en mi naturaleza)
Besos
TQM.
Feliz Navidad Carlos!
ResponderEliminarAunque no soy amante de estas cosas, uno siempre desea lo mejor y espera que así sea.
Que tengas una linda Navidad, a tu manera, y con esperanza (eso nos hace vivir)
Te había dejado un saludo más abajo, en la entrada que se llama “Dejó un sobre a su nombre”
Muchas cosas lindas! Muchas.
Un beso