Durante el año 2015, el presupuesto destinado por el Gobierno de España a dotar el Plan PIVE (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente) asciende a 225 millones de euros.
Entretanto se contabilizan en el conjunto del estado español 3 millones y medio de viviendas desocupadas y 40 000 personas sin hogar. Bastarían 250 millones de euros anuales para proporcionarles a todas ellas una vivienda modesta pero digna, así como los suministros mínimos vitales básicos en lo relativo a abastecimiento de agua y energía eléctrica.
Pero hay a quienes se les antojan mucho más urgentes otras cuestiones como, por poner uno entre otros muchos posibles ejemplos, la de ofrecer un pequeño incentivo a aquellos que más pronto que tarde renovarán su vehículo independientemente de que el cambio venga o no subvencionado en parte por las arcas públicas.
Cuestión de prioridades. Prioridades, las actuales, que vienen a demostrar que algo está fallando gravemente en España. O todo, todo está fallando.
Buscan el voto de los del todoterreno cambiables cada cuatro años, parece que los más pobres no votaran
ResponderEliminar