nadie es profeta (digo
verdadero profeta)
en su tierra ni lejos
aun de su tierra en cambio
cualquiera (en un momento
de flaqueza) es capaz
de (abrazado a la fe
religiosa o pagana)
otorgar condición
de profeta al más zafio
de entre los más garrulos
y abyectos charlatanes
Las palabras se las lleva el viento...
ResponderEliminarHechos.
Honestidad y no latrocinios.
Buenos días.