¿Pero dónde va usted?
¿Qué es esto de bogar
contracorriente? ¿Acaso
ha pensado un instante
que hemos de consentirlo?
Jamás permitiremos
que un radical violente
la deriva marcada,
poniendo de este modo
en peligro el sistema,
este que, para la élite,
para las alimañas
que avaras lo dirigen,
es sin duda el mejor
de todos los posibles.
Si sigue persistiendo
en su actitud rebelde,
lo vilipendiaremos
hasta que todos crean
que, amén de un insensato,
un indocumentado,
y un egoísta espurio,
usted es la amenaza
mayor para sus vidas,
el enemigo público
número uno, un demonio
al que hay que exorcizar
por el bien colectivo.
Así que no sea estúpido
y déjese llevar,
disfrutando el viaje,
por la fuerza diabólica
de esta espiral centrípeta
que conduce al abismo.
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