miércoles, 22 de enero de 2014

Liderazgo (Agustín Casado)

 (Querido Señor Obama)

Querido Mister Obama,
respetado Presidente:
que al recibir la presente
usté y la primera dama
estén estupendamente;
aquí jodía la marrana,
por decirlo lisa, llana,
breve, clara, francamente.
Poco más de una semana
hace que el señor gerente
del negocio floreciente
que para ellos es España
con su verbo balbuciente
y esos ojos de demente
que ni mueve las pestañas
cuando balbucea y miente
va y en gloria se nos baña
al ser recibido al frente
de esa su santa compaña
de empresarios y pirañas
por usté tan gentilmente.
El motivo de esta carta,
estimado presidente,
es dejar claro y patente
que aunque menda sea un pelanas
a mí no me da la gana
que ese tío me represente.
Y sin irme por las ramas
permítame que le cuente
aunque sea brevemente:
sus promesas son patrañas,
habla nunca y siempre miente,
si se casara mañana
con un tío probablemente
conseguido habría la hazaña
de incumplir con su campaña
punto a punto, totalmente.
Por cierto, vaya castaña
de espías su gabinete,
esa CIA inteligente,
vaya pesquis, vaya maña,
vaya ojo con legañas
el del perspicaz agente
que por informarle de algo
le informa del liderazgo
del distinguido sirviente
que ha probado hasta el hartazgo
ser sumiso y obediente
con el rico y el pudiente,
con los curas, con los bancos,
con los suyos, con frau Merkel,
con el que trinca hasta manco,
con los reyes del desfalco,
con quien como él mismo miente
porque yo pienso que siente
francamente no ser franco.
¿Liderazgo consistente?
No hay más líderes aquí
que entusiasmen al país
y a los que se siga a muerte
que Barsa, Atléti y Madrí
ni que mejor representen
nuestro excelso pedigrí
si salimos por ahí
y con un poco de suerte
ganamos la Champions League.
Que ser débil con el fuerte,
complaciente, hasta servil,
y aplicar la peor saña
con el pobre, el indigente,
el estudiante, el paciente…
engrasarle la cucaña
al que peor se las apaña,
la mujer, el abuelete,
el moreno, el diferente…
la madera matasiete
repartiendo y dando caña,
los chavales que prometen
(y cumplen) irse de España,
los fiscales complacientes
con según qué delincuentes,
la justicia que se paga,
crujir al contribuyente,
por no hablar de preferentes
-“preferentes”, tiene gracia-
no es ser líder, my friend Barack;
estrujar así a la gente
más propiamente se llama
aunque suene inconveniente,
ser puta y pagar la cama.
Pa’gente de esta calaña
prefiero casi a Torrente,
también de la marca España.
Además, mister Obama,
esta misiva le advierte
que no hemos tenido suerte
con la imagen, tan galana,
que suele tener la gente
de aquí, la materia humana.
Y es que los tres presidentes
que en las visitas recientes
recibieron el honor
de ser invitados por
el mandatario vigente
en los USA a la sazón,
por decirlo suavemente
de vergüenza ajena son.
Uno iba de graciosete
y hablando como Negrete,
un Negrete neocón
y acento de culebrón
para hacerse el amiguete
de aquel cacho de cabrón
que puso al mundo en un brete,
todo en él era falsete
y no tan sólo la voz.
Luego el cuadro deprimente
de aquel feliz tontorrón
que aunque no hubiera razón
sonreía sonriente
con sus niñas en ropón
adecuado y pertinente
para un filme de terror.
Y ahora este bobalicón,
este líder consistente
que sin su plasma se siente
plasmao , tan hablador
que tiene de lenguas don.
Ya le digo presidente
que aquí tenemos de to’;
los hay feos, los hay corrientes,
reflexivos, ocurrentes,
y hasta alguno guapetón,
¿Qué me dice del Banderas?
O el Bardem, ese guaperas.
Sí, bajitos, chaparretes,
pero ahí tienen a Gasol.
Por no hablar de las mujeres,
que se sueltan la melena
y no hay otra tía más buena
-mejorando a su Michele,
dicho sea con perdón-
con más sal ni con más sol.
Aquí hay tontos y hay lumbreras,
merdellones, pollos pera,
está el dandy y el hortera,
de Falla a La Macarena,
(¿recuerda aquel vacilón?
alegría y cosa güena).
Mas hace flaco favor
represente lo español,
nuestra ruina, nuestra pena,
quien mejor quizá estuviera
no digo yo que en la trena,
mas tampoco en “Washingtón”.
Y ya pongo colofón;
gracias, señor Presidente,
por su atención deferente.
Le saluda atentamente
su seguro servidor.

(Y postdata pertinente:
le ruego tenga presente
que ese tío no soy yo)


Texto e ilustración: Agustín Casado

2 comentarios:

  1. Plas, plas, plas,... ¡Muy buena sátira, sí señor" No sabía que también las hacías, y tan buenas.
    Enhorabuena. Quizás un consejo: como están rimadas en décimas, sepáralas cada diez versos. Es más fácil de leer.
    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Carlos, en nombre el autor, que no es otro que el genial Agustín Casado y no yo. Toda la serie "Los ripios del Chusquero" -textos e ilustraciones- son de su autoría.

    Abrazos.

    ResponderEliminar