Y, tras aquel beso encendido de la princesa azul al otro sapo, saltaron por la charca muy felices y comieron mosquitos y lombrices, y a mí, que estaba allí, me dejaron con dos palmos de narices.
Todo llega, paciencia! Eso sí, la imagen me resulta tétrica, si soy yo me da un infarto (le tengo fobia a las ranas y a todos sus parientes) Guacala!!! Besos ¿De sapa?
La foto es preciosa. Y no te preocupes la próxima luna llena te toca ser príncipe azul
ResponderEliminarTodo llega, paciencia!
ResponderEliminarEso sí, la imagen me resulta tétrica, si soy yo me da un infarto (le tengo fobia a las ranas y a todos sus parientes) Guacala!!!
Besos ¿De sapa?