domingo, 26 de mayo de 2013

La fruta vana

Durante la masacre, aquella ignominiosa masacre que, con la pusilánime indolencia de los indiferentes como cómplice, décadas después sería denominada “Gloriosa Guerra de Liberación” por los herederos de los agresores, todo aquel que osó rebelarse, que tuvo la valentía de luchar en legítima defensa, fue tildado de traidor a la patria, de violento criminal, de bestia terrorista.

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