"Aquello
que quizá hubiese sido
posible,
que sería posible todavía
hoy o mañana si no fuese
un sueño."
Ángel González
Sé bien que nada quieres ya conmigo.
En cambio yo me muero
Por verte, aun siendo sólo un breve instante,
En esta eternidad de hostil ausencia
Que anega de ceguera y arena la clepsidra
Sin cauces de mis horas.
¿Tendrías un minuto?
Prometo estar callado,
No hablarte del dolor de la impotencia,
Del agrio sinsabor de la nostalgia,
Del ansia que se pudre en el exilio,
Del tiempo que sin ti no vale nada.
Incluso trataré de que, al marcharme,
Tras verte y contemplarme en tu mirada,
No escape con mi adiós, triste, un suspiro,
Velando la sonrisa que, sincera,
Me hará nacer saber que aún sigues siendo
La misma que conservo en el recuerdo:
Aquella que si ya se niega a verme
No es por que haya cambiado, es por las náuseas
Que inundan sus pupilas de sal cuando vislumbra
Que yo no soy el mismo.
duelen màs que nunca tus poemas, ¿què està pasando?, un abrazo, SIlvia.
ResponderEliminarMadre mía, Rafa, me brotan las lágrimas al leerte
ResponderEliminarPor ese minuto se podría dar una vida !
sólo un segundo... que se pare el tiempo
ResponderEliminarcomo duele
Si duelen tanto las palabras....cuanto debe doler el sentimiento..
ResponderEliminarBesos!!
"Prometo estar callado..."
ResponderEliminarMás que suficiente..., sin palabras.
Besos ;-)
Los versos de Ángel Gonzalez son fantásticos. Y los tuyos no son menos buenos. Unos versos muy dolidos.
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