miércoles, 7 de abril de 2010

Metamorfosis genital


Hirsuta aguamarina
Desgarradora y fría
Que agrietando mis pautas
Desuella mi armadura
Dejándome aterido
En medio de la nada.
Reflejo coagulando
Que al corazón castrado
Degrada en yermo esperma
Con la única esperanza
De que la tempestad
Estalle tras la calma.

3 comentarios:

  1. Dejarte solo
    no debí
    los turquesas
    pierden hombres
    desde las sirenas.
    Malditos cantos
    oídos sensibles
    por que no afianzaste
    tu cuerpo al mástil
    para no acabar a la deriva.

    Un abrazo León,gusto
    te hubieran dado
    esos ojazos
    después del marisco,eeh.

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  2. Que la tempestad estalle tras la calma....precioso final!!

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  3. " Que la tempestad estalle tras la calma "

    Igual que DOLO, me parece un final muy solemne, como en los buenos conciertos: Vivacissimo tras un lento Adagio !


    Besos

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