Un mal viento, un descuido,
Un chirrido, un estruendo;
Y sin sombra, impolutas,
Bajo un sol sumarísimo,
La sed, la voz, la mano
A sal y cardo. A sal
Y cardo el horizonte,
Los paisajes quemados
De cellisca ateridos,
La piedra en el zapato.
Un mal viento, un chirrido,
Un aullido, un portazo;
Y yo, fuera en el frío
Sin mella en los colmillos,
Con las uñas intactas,
Las ansias virginales;
Y el mar, a sal y cardo.
Se me seca la boca al leer el poema,la sal el calor el cardo y la piedra en el zapato...muy mal día.
ResponderEliminarbeso
No sé cual será el mensaje... pero me encAnta cómo suena en mi cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo, sin sal ni cardos. PAQUITA