jueves, 9 de abril de 2009

Breve monólogo de un ateo en su agonía


¡Maldito dios!, te llamo y no me atiendes.
Me afano en alumbrarte de la nada
Y no consigo darle aliento al barro;
Te rezo heterodoxo, te rezo blasfemando;
Te busco en los altares del ensueño
Y estallan demolidos en mis manos;
Mi anhelo es venerarte, ser tu huésped,
Mas huyo de tu casa y apostato.
Me angustia tu invisible omnipresencia;
No entiendo tu liturgia de silencios
Ni el caótico abandono que, sin tregua,
Arruina los pilares de tu templo.
Con celo guardo el alma y las espaldas
De aquellos que se arrogan tu palabra
Y dicen ser ministros comandando
Tu iglesia que, además de ser un reino
–Escollo y freno anclado en el pasado-,
No se halla en este mundo, según dicen,
Ni en otro alcanza mi alma a imaginarlo.
¡Maldito dios qué no logro inventarte!



Ilustración: Cristo de Dalí.

6 comentarios:

  1. Me ha encantado el poema. Inventar a dios, intuirlo a nuestra imagen y semajanza, a la imagen y semejanza de cada uno,separarlo de la iglesia que se apodera libertinamente de su existencia, que habla en su nombre....Todo un reto.

    ResponderEliminar
  2. Recuerdo que algunas veces le cantas.

    Abrazos Poeta

    ResponderEliminar
  3. Hola Rafa!
    ¡Qué belleza! Y esa imagen me encantó.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Y hasta cuando se maldice, está...
    Modelado en el barro de nuestras necesidades, está...
    A veces,sin querer, incómodo inquilino de nuestra fortaleza, está...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Es cierto, a veces ni inventàndolo suele aparecer...si es que hay un dios, ni maldiciendo, ni transgrediendo.
    Impactada quedo y felicito tu elecciòn, no hay màs bella imagen que la que elegiste de Dalì.
    Un abrazo apretado, Rafa.

    ResponderEliminar
  6. Leo el monólogo,leo los comentarios , en algunos dicen que "está".Yo cada día intuyo un poco más que no está,pero sin embargo espero no sentirme nunca en la necesidad de aclamarme a él como última solución ,pérdida ya mi esperanda en lo que mis semejantes o yo podamos hacer.
    Que bonito es el monólogo ya que ¿es imposible el diálogo...? que preciosa imagen.
    Beso
    dafne

    ResponderEliminar