En el retrovisor
En el retrovisor, mis ojos rojosDelatan un amargo llantoDe sed, de sal y olvido.No hay signos que aún anuncienEl filo gélido del albaRindiendo el estertor de las estrellas;Mas nunca han precisado mis pupilasAugurio diferente al de las lágrimas.Se mezcla su sabor, cuando las trago,Al jugo corrosivo de las náuseasQue suben a bocados y zarpazosDel fondo de la entraña a la gargantaNublando así mi grito en frío sollozo,En tanto que el asfalto, gris, me acercaA un nuevo amanecer sin luz y sin motivos.
Bellos Rafa!
ResponderEliminarEl retrovisor sólo te mostrará lo que va quedando atrás, concéntrate en el delantero; tal vez al final del viaje tengas una sorpresa. No olvides que el asfalto tiene curvas impensadas.
Besos
¿que tal....un viaje a la esperanza?
ResponderEliminary mi abrazo de sol.
Hoy tengo el síndrome de mamá gallina. ¿Estás bien Poeta?, de corazón espero que sí.
ResponderEliminar¡Qué inspiración! definitivamente lo tuyo es una bendición del cielo.
Abrazos