martes, 2 de diciembre de 2008
El eco en el vacío
Te miro en la distancia y, en mis ojos,
Silente y de soslayo se alza al aire
Un grito: ¡No te alejes!
----------------------------- Pero tú
Ya te has ido, no existes, no eres más
Que un frágil espejismo que se quiebra
Cuando hago en mi dolor por alcanzarlo,
Clavando sus esquirlas, soledades,
Saladas en la sed que me consume.
Sobre la arena yerma, desplomado,
Me espanto al contemplar que, en horizonte
Distante e inasible, tu presencia
Mudóse en el camino del ocaso.
La playa se enrojece por la ausencia
Y el mar me va arrancando en su resaca
La sangre y la esperanza que se vierten,
Desnudas, por mis huellas, dejándome vacío.
Un pánico de escarcha, mudo y quedo,
Me invade hasta la médula de sombras:
Me miro en la distancia de tu espalda
Y un eco hecho catástrofe, en silencio,
Devasta los vestigios de mi nombre.
Yo creo que sí, Poeta, que el vacío es la distancia, por más que queramos mitigarla con metáforas, aliviarla con mil versos; la distancia es noche oscura y terrible grieta entre aquellos corazones que no pueden mirarse en el brillo encendido de unos ojos
ResponderEliminarUn abracito
Es hermoso, Rafa !
precioso, como siempre. por cierto, me encanta la foto!
ResponderEliminarRafa... a veces al leerte 'se me produce un socavón', creo que no me explico.
ResponderEliminarte echo mucho de menos, aunque quizá ya no te acuerdes de mí.
soy María y nunca desprecié ningún abrazo, al revés.
te escribo en cuanto pueda, ando muy liada y lesionada.
un beso
Yo no rechazo ningún abrazo y espero que no sea el último.SALUD.Etinarcadia.
ResponderEliminarPD:Muy buena la música.
BESSSSTIAAAAALLLLL....
ResponderEliminarKaiman, de incognito...
:)
ResponderEliminarpero es que mi socavón no es negro.
un beso.
María.
:)
ResponderEliminarpero es que mi socavón no es negro.
un beso.
María.
Besos.
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