No, no te laves
Los dientes
Cuando vayas a dormir,
Evita los charcos.
Huye
De la lluvia, las goteras,
Del viento poniente, nunca
Te bañes,
Muere de sed.
Haz un erial de tus labios,
Secarrales
De tu flor…
Esa gota de rocío
Pudo tal vez una noche
Ser la humedad de mi aliento.
No te acabes anda... deja que mis ojos disfruten...
ResponderEliminarEntre tú y el Rubiales, me vais a matar de gozo... esos aires del Sur... uffff
Besos sin dentrífico
Deja que el agua lo inunde todo. Con ella llega de nuevo la vida...
ResponderEliminarUn beso
Tal vez sólo una gota sea quien de vida a la flor marchita..sólo una gota
ResponderEliminarun beso
gotas de agua, gotas de esperanza... como dice Sandra solo una tal vez baste.
ResponderEliminarmil besos
La busqueda acaba con la fuerza pero la esperanza siempre la reanima.
ResponderEliminar:-) Un saludo.
Esa incertidumbre que siempre merodea... La poesía se quedaría huérfana si los sentimientos se hicieran a medida pero ¿sería mejor para nosotros?
ResponderEliminarOctosílabos perfectos, jijiji. Gracias
Un beso, grandote
Hidrofobia quizas?
ResponderEliminar:)
Besos.
Exodo
ResponderEliminarDe vez en cuando, y de tanto en tanto, viene bien abandonarse a los sentimientos. (Otras veces son más fuertes que nosotros y ellos deciden)
Bonitos tus versos, siempre con ese ímpetu que desdibuja lo rosa.
Gracias por tus palabras de hoy a la mañana, te contesté tu comentario.
Un beso grande.
Un corazòn demasiado grande para sacrificar todas esas cosas por un aliento, tal vez pedir menos y respirar hondo un nuevo aire;-)
ResponderEliminarHermoso poema
Un beso