Os ruego que sepáis disculpar la brutalidad de esta entrada. Pero así es el mundo, hipócrita y brutal. Digamos ¡NO A LA PENA DE MUERTE!
Una pregunta: ¿Sería menos brutal la imagen de un negro tendido en una camilla esperando a la aparente asepsia y "glamour" de una inyección letal? Yo no lo creo.
Os ruego que sepáis disculpar la brutalidad de esta entrada. Pero así es el mundo, hipócrita y brutal. Digamos ¡NO A LA PENA DE MUERTE!
ResponderEliminarUna pregunta: ¿Sería menos brutal la imagen de un negro tendido en una camilla esperando a la aparente asepsia y "glamour" de una inyección letal? Yo no lo creo.
Lacerante la foto, Rafa...
ResponderEliminarB x C
Sin palabras. Así es la vida... para demasiados.
ResponderEliminarSon asesinos
ResponderEliminarmatan su propia fe,
descerebrados.
Creo que le has dado la crudeza que se merecen,
NO A LA PENA DE MUERTE.
La estupidez de estos señores me recuerdan a aquella frase de:
"Todos los extremistas deberian ser fusilados" o aquella de "Luchemos por la paz"
Son contradictorias, Matar al que mata es ponerse a su altura.
Un abrazo
P.d. Ya me tiré a la piscina, a ver si estrenas el ejercicio.
Impresionante esta entrada, Rafa.
ResponderEliminarNo, Rafa, no lo sería,
ResponderEliminarSerá igual de brutal y de obscena, será igual de nauseabunda.
Abrazos
la foto es demolodora...
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