¿Y tu web? -di;
¿Qué pasó con tu web?
Era ya una de las pocas cosas
que me permitían sentirme unido
a ti,
entrar y ver aparecer tu nombre
como saludándome cada día;
y ahora ya ni tan siquiera tengo
tu nueva dirección de correo electrónico.
Ya ves,
estar a tu lado cada mañana,
sin atreverme a mirarte a los ojos,
y buscarte a solas luego en la red,
en la tela de araña,
esa absurda tela de araña
que hoy tampoco ya me sostiene.
Interesante poema, casi desnudo, en perfecta combinación de dos mundos no paralelos. Me ha gustado mucho este giro.
ResponderEliminarUn saludo.
poesía urbana y moderna, hermoso, Rafa.
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