viernes, 6 de julio de 2007

Sin retorno

Fui marcando concienzudamente el camino de regreso con semillas diminutas de esperanza. Y al volver la vista atrás, vi cuervos y palomas, disputándose mis huellas.

7 comentarios:

  1. Eso te pasa por cambiar el hilo de Aridna por semillas de esperanzas.
    SALUDOS

    ResponderEliminar
  2. Lo mejor es no dejar ninguna marca que nos permita volver hacia atrás. ¿Para qué...? Con eso lo único que conseguimos es meter el pie en las mismas rodadas y volver a torcernos los tobillos una y mil veces.
    Salmorejo y vinito joven, que es verano, leches...

    ResponderEliminar
  3. Dos comentarios, uno simpático y el otro... también simpático.

    El primer: cuando te he leído he sabido que de pequeño te encantaban los cuentos. Tu prefer: Garbancito.
    vale vale, acepto colleja y me dejo de reír.

    Segun: Rafa, si se vuelve la vista atrás sólo ha de ser para aprender de nuestros errores. Eso es algo que me repito todas las mañanas.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Buscaré el hilo de Ariadna, Paco, a ver si así logro salir del laberinto.

    Kai, es que a veces, cuando te metes en un callejón sin salida, tipo laberinto, sin esas marcas estás casi perdido.

    María, tienes razón, me gustaban y me gustan los cuentos infantiles. Y sí, sí, sí, te doy una gran colleja, y muy merecida, porque garbancito era el de la barriga del buey que se mueve que se mueve, el de los guijarritos blancos y las migitas de pan era ¡¡¡¡¡PULGARCITOOOOOOOO!!!!! jajajajaja.

    Y creo que, mirar atrás no es malo, esto son también reminiscencias de la falsa moral judeo-cristiana, metáfora de castigo por aquello de sodoma y gomorra. Ojalá todos volviésemos la vista atrás, y viendo que no nos transformamos en estatua de sal, echásemos abajo esta puñetera falsa moral que nos constriñe. Como he leído en el blog de la viuda de tantamount, consumimos porque no consumamos.

    O, lo que es lo mismo, menos consumir y más consumar, que seremos más felices, seguro. Y nos conoceremos mejor, entre nosotros mismos, no sólo en el sentido bíblico de ese verbo "conocer" que algún gracioso tradujo tan desafortunadamente. Porque ese conocimiento es un buen camino para llevarnos a un conocimiento más pleno.

    Jo, que rollo he soltado.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. jajajajajaja
    ¡ay! joder que me has hecho llorar de la risa.

    En mi defensa dire que los dos acaban en ITO jajajajaja
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Yo ya entre sodoma, gomorra y el salitre en el lacrimal de la estatua, me he perdío, y ya no sé si pulgarcito consumaba con garbancito o uno de los dos le hizo una barriga al buey...,, en fin, perdonadme, el último canuto era de pata negra y..., ya se sabe.
    Cocido madrileño (con garbancitos) y pulguitas de sobrasada.

    ResponderEliminar
  7. No deja de ser curioso que lo que para tí sea esperanza, para otros, los buitres, sea carroña

    ResponderEliminar