Culpable
De haberte amado.
Culpable
De amarte,
De amarte
Aun siendo ya
Tan sólo un muerto.
De no poder,
De no saber,
De no querer
Dejar de amarte.
Culpable
De este amargo crimen de amor
Sin eximentes,
Coartada verosímil
O estimulantes.
Así que, sin dudarlo,
Sin temblarte la voz
Y bien firmes las manos,
Dicta ya tu sentencia
Cabal e inapelable.
Condéname a la muerte
De la espantosa ausencia,
De tu amargo silencio,
Del olvido perpetuo,
Del hasta siempre.
Pero antes de alzarme al cadalso,
Déjame al menos suplicar
El último de mis deseos:
Piensa si tanto amor
Pudiera merecer acaso
La gracia excepcional
De una amnistía,
E imponme la sanción
De tener tu amistad
Como dulce castigo.
Eres, casi, el último romántico.
ResponderEliminarUN ABRAZO, RAFA.
Desgarradora súplica . Pero tambien que te cruxifiquen por amar las letra que son el cauce de todos los dolores , alegrias y aquellas latitudes de nuestro gran caracter humano .
ResponderEliminarCelebro tu llegada por azar a mi blog , el azar que hoy me hace llegar hasta aqui para deleitar las órbitas de mis ojos por este paisaje literario.
Paz/
Muy bueno...muy bueno...desgarrador, moncromatico, axfisiante y esperanzado.
ResponderEliminarUn abrazo.
En estos casos la amistad es imposible, es un bálsamo placebo con perniciosos efectos secundarios, una mediocridad que no nos salva de la condena a muerte, solo que esta llegará más despacio, aplicando el lento garrote vil al corazón reseco y adormecido en falsas esperanzas. Asi que nada, o picha dentro o picha fuera, quedarse en medio es paná. Como decían en el cuartel "victoria o muerte".
ResponderEliminarSalmorejo y vino joven
yo te diría que salieras de tí, en este mismo instante
ResponderEliminarpero mejor callo y miro cómo te desangras, pues no quiero que me taches de metomentodo
Un trocito de la canción "Agua" de Pau Donés...
ResponderEliminar"Cómo quieres ser mi amiga
Si por ti daría la vida,
Si confundo tu sonrisa
Por camelo si me miras.
Razón y piel, difícil mezcla,
Agua y sed, serio problema.
Cómo quieres ser mi amiga
Si por ti me perdería
Si confundo tus caricias
Por camelo si me mimas.
Pasión y ley, difícil mezcla,
Agua y sed, serio problema...
Cuando uno tiene sed
Pero el agua no está cerca,
Cuando uno quiere beber
Pero el agua no está cerca...."
Un dulce castigo, Rafa.
Besos.
Gracias, Paco, paz (bienvenida), prometeo, kai, el viento (agridulce canción para un dulce castigo).
ResponderEliminarKai, a veces, pcas, pero a veces, meter o no meter no es lo más importante.
K, aquí no hay "metomentodos". Desde el momento que me expongo a los ojos de los que quieran leerme, todo -claro está desde el respeto y, a ser posible, el cariño- está permitido. Y no dejas de tener razón en la necesidad que tenemos de salir de nosotros mismos, sólo que no siempre es fácil. Cuando se está muy al fondo, es difícil encontrar un asidero donde agarrarse por mucho que se alce los brazos. Lo importante es seguir intentándolo. Y, a veces, desangrarse, siempre que se conserve un mínimo vital en los latidos, no es tan malo, pues se echa afuera mala sangre. Durante mucho tiempo la sangría fue una importante medida terapéutica, aunque en pocas ocasiones se sabía si realmente era o no una terapia adecudada para cada caso.
Abrazos.