Es como un ala que pende del aire
Sin fe, desnuda, sin vuelo, quebrada.
Lleva una herida sangrando en sus labios
De hielo, golpe a golpe sobre besos
Marchitos, que se abisman bajo un fondo
De malvas. Sobre rescoldos de escarcha
Han cicatrizado otras llagas, otras
Denominaciones. Sigue entretanto
La cellisca, asombrando en su bruma
Las estrellas pálidas.
-------------------------------Presas de espanto,
Rompen las olas del tiempo los sueños,
Sepultando en su filo a la semántica
-Pobres vestigios que lamen el polvo
Sin cielo ni voz ni llama-. El vértigo
Es como arena, como limo añil
En los párpados del viento, sepulcro
Que enarbola en lo oscuro su victoria
Por siempre.
Observo, Rafa, que tu poesía se vuelve cada día un tanto más enrevesada, compleja y -si me permites- caótica. Sinceramente, me cuesta un poco leerla con rapidez y entenderla en una primera leida. Más, te confieso que me estoy volviendo una ferviente amante de ella porque están desbordadas de significados que me llegan y sobretoso, me traspasan.
ResponderEliminarUn abrazo
Ah querida Victoria, el vértigo, el caos, vuelos quebrados, ritmos que se rompen en encabalgamientos desbocados que, inesperadamente, se dan de bruces contra un muro, la dificultad vertida estrofa a estrofa, el reflejo de un estado de ánimo -o desánimo, que cuesta comprender.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.