De entre las emociones más intensas que pueden llegar a experimentar los seres humanos, en segundo lugar se encuentra, sin duda, el amor. Por delante, inalcanzable, el desamor, con actitud tiránica y sin posibilidad alguna de derrocamiento, se alza sobre el trono del gobierno, siempre absolutista, del Estado de los sentimientos.
Oño!b tas cargao al Tobi jajajajajaj
ResponderEliminarRafa por idiosincracia el ser humano tiende a ver lo negro mas negro aun, incluso llegando a compadecerse a si mismo y rebolcarse en su dolor, sino no se queda "a gusto", somos asi de simples
Tu Mar (prometo k cuando tenga una camara le hago buena foto al cuadro)
La verdad es que impresiona la imagen del cupidito abatido por una flecha.
ResponderEliminarNo sé si estoy de acuerdo con el fondo. Creo que el amor es una emoción mñas fuerte que el desamor. Quizá la ira también lo supere, lo que pasa es que, por suerte, la ira suele ser efímera.
Abierto queda el coto de caza para abatir Cupidos torpes, esos que tienen la peor de las punterías con las jodías flechitas. A ver, que para una vez que disparas, tío, apunta bien, a saber la de veces que se enamora uno de quien no debe, y todo por culpita del dichoso angelito vizco.
ResponderEliminarCabello de angel sobre hojaldre y té de enebros
Sí, Mar, jajajajajaja, es que tú no terminaste de liquidar del todo. Pero hasta muerto duele, el muy "jodío".
ResponderEliminarSí, Ignacio, todo es relativo, por muchos "sin dudas" que creamos ciertos.
Manolo, pues a ver cuando salimos de cacería, pero sólo para tomar cervezas y "disparar" a cupidos malsanos.
Abrazos
Noo, si tú tenías que dejarlo reflejado, no sea que se perdiera la primacía del desamor ¡jodío!
ResponderEliminarMás besos, ahora ... de tomillo. PAQUITA