Lip stick
Y el verbo una nocheSe hizo labio. Más tarde,Al filo de la brumaY el rocío… beso, susurro,Susurro azulY el silencio.Labio que tiembla, labio que gime, labio que vuela!Arena, sí, arena!Arena al mar del crepúsculoY en carne viva las alas.Y un viento duro de piedrasDanza. Baile fúnebre de llantoSobre el mentón descarnadoDel Levante.
Precioso...
ResponderEliminarGrietas encarnadas
se difuminan al sabor
de tu aliento acogedor,
apekllidado de ternura
y rubricado con pasion.
Marc territorio salvaje
entre crestas ondulantes
de un Mar incierto.
Donde sal y mareas
mecen silencios hondos
en post del deseo
envuelto al paladar.
Que requete guapo te quedó ... "y el verbo se hizo labio" ... -y habitó entre nosotros-.
ResponderEliminarMuy bueno. PAQUITA
sin palabras
ResponderEliminarpero Paquita... jajajaja ¡es la hostia!
Besos.
Gracias, mar, paquita, maría. A mí también me gustó cuando lo terminé, pero no sabía si era el efecto de los cannabáceos.
ResponderEliminarPaquita -que sí, es la hostia-, ojalá ese verbo habite "junto" a nosotros, labio con labio, piel con piel...
Mar, eres única improvisando hermosos poemas.
Abrazos.
Con errores ortográficos, erratas y demas jajajajaja aunque más que por improvisación es por chinchar a Paquita juassssssssssssssssssss...
ResponderEliminarBesos mon cheris
Ay Mar! es lo que tiene, te corrijo: donde dice "t" digase "r", tu que dices princesa?
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