Rafa, no se trata de sobrevivir, sino VIVIR, aunke sea con las ausencias, pero VIVIR. Ese es el mayor apego k deberiamos tener, sin embargo nos deshacemos de el sin mas...
Creo que casi todo sobreviviente que agoniza, aunque a veces, en los momentos más bajos hasta piense en lo dulce, o al menos insípida, que sería la muerte, el resto del tiempo, que es casi todo, lo que más desea y hasta busca sin descanso con las más o menos fuerzas que le queden es volver a VIVIR. Sólo que, en estos casos en los que la mirada lleva turbia tanto tiempo, la niebla que se ha instalado tras los párpados hace muy difícil encontrar el camino. Sobre todo cuando las circunstancias y hasta lo esencial parecen conjurarse para mantenerte atado a un ataud cerrado. Pero hay que seguir pateando los muros, no un sólo muro, no prioritariamente ese muro tras el que pensamos, tal vez erróneamente, que se encuentra la vida. Así, igual un día, cae un ladrillo. Y entra la luz. Y luego cae otro, y otro. Y podemos brincar hasta el otro lado. Yo, aunqeu no lo parezca, tengo las manos gastadas de golpear y golpear las piedras... y nada; cada día parecen los muros más espesos. Pero mañana pegaré otra patada, no sé donde, pero la pegaré. Yo tengo mucho miedo, a veces tardo en dar un sólo paso, pero nunca, nunca, me rindo. Prefiero acabar vencido. Tú, afila tus dedos y golpéa. Más vale caer con los puños partidos, que atrofiados e inertes de no usarlos.
Abrazos
Ps. Tengo las orejas en remojo, pero igual hay por ahí otras orejas que también deberían estarlo.
Gracias, scarlett. La verdad es que parte del mérito que puedan tener estos versos es tuyo, pues, además de en el arrastrar de cadenas de mis fantasmas particulares, están inspirados en tu texto, que me los sugirió nada más leerlo.
Un abrazo.
Ps. Me gustan tus textos, son cristalinos y sinceros.
Que digo yo que, si se está en estado de ausencia es porque antes hemos hemos gozado del estado de "tenencia". Si, ya sé que se puede hechar de menos lo que nunca se ha tenido pero, en cualquier caso, echar de menos lo si se ha poseido no deja de tener una lectura positiva, es la señal inequívoca de haber vivido, de haber sentido y de haber luchado por hacer eternos los momentos más intensos. O sea, amigo Rafa, que nos quiten lo bailao, aunque hallamos cambiado los pasos. Merluza en salsa verde y besos de Albariño
Jo Rafa a ver si me vas a pegar la patada a mi mañana jajajajajaja... Amos amos es lo k me faltaba, de tos maneras me llevo un martillo pa ayuda en lo del muro, ke a ver si me vi´aser puñetas las manos klas necesito pa pinta...
P.D.: Sino te ries con esto acumularas puntos pa las orejas juasssss... : http://www.calicoelectronico.com/ el de cupido es la leche jijiji
Mucha tristeza, sí, el próximo que sea más alegre... ah, ya estás linkado en http://eltrasterodelaimaginacion.blogspot.com/ ¿se anima alguien a pasarnos un relato breve a mi blog? hay un concurso (sin premio)
Rafa, no se trata de sobrevivir, sino VIVIR, aunke sea con las ausencias, pero VIVIR. Ese es el mayor apego k deberiamos tener, sin embargo nos deshacemos de el sin mas...
ResponderEliminarYa te dare tirones de orejas, ya...
Creo que casi todo sobreviviente que agoniza, aunque a veces, en los momentos más bajos hasta piense en lo dulce, o al menos insípida, que sería la muerte, el resto del tiempo, que es casi todo, lo que más desea y hasta busca sin descanso con las más o menos fuerzas que le queden es volver a VIVIR. Sólo que, en estos casos en los que la mirada lleva turbia tanto tiempo, la niebla que se ha instalado tras los párpados hace muy difícil encontrar el camino. Sobre todo cuando las circunstancias y hasta lo esencial parecen conjurarse para mantenerte atado a un ataud cerrado. Pero hay que seguir pateando los muros, no un sólo muro, no prioritariamente ese muro tras el que pensamos, tal vez erróneamente, que se encuentra la vida. Así, igual un día, cae un ladrillo. Y entra la luz. Y luego cae otro, y otro. Y podemos brincar hasta el otro lado. Yo, aunqeu no lo parezca, tengo las manos gastadas de golpear y golpear las piedras... y nada; cada día parecen los muros más espesos. Pero mañana pegaré otra patada, no sé donde, pero la pegaré. Yo tengo mucho miedo, a veces tardo en dar un sólo paso, pero nunca, nunca, me rindo. Prefiero acabar vencido. Tú, afila tus dedos y golpéa. Más vale caer con los puños partidos, que atrofiados e inertes de no usarlos.
ResponderEliminarAbrazos
Ps. Tengo las orejas en remojo, pero igual hay por ahí otras orejas que también deberían estarlo.
Muy bonito :)
ResponderEliminarGracias, scarlett. La verdad es que parte del mérito que puedan tener estos versos es tuyo, pues, además de en el arrastrar de cadenas de mis fantasmas particulares, están inspirados en tu texto, que me los sugirió nada más leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ps. Me gustan tus textos, son cristalinos y sinceros.
Que digo yo que, si se está en estado de ausencia es porque antes hemos hemos gozado del estado de "tenencia". Si, ya sé que se puede hechar de menos lo que nunca se ha tenido pero, en cualquier caso, echar de menos lo si se ha poseido no deja de tener una lectura positiva, es la señal inequívoca de haber vivido, de haber sentido y de haber luchado por hacer eternos los momentos más intensos. O sea, amigo Rafa, que nos quiten lo bailao, aunque hallamos cambiado los pasos.
ResponderEliminarMerluza en salsa verde y besos de Albariño
Jo Rafa a ver si me vas a pegar la patada a mi mañana jajajajajaja... Amos amos es lo k me faltaba, de tos maneras me llevo un martillo pa ayuda en lo del muro, ke a ver si me vi´aser puñetas las manos klas necesito pa pinta...
ResponderEliminarP.D.: Sino te ries con esto acumularas puntos pa las orejas juasssss... : http://www.calicoelectronico.com/
el de cupido es la leche jijiji
Mucha tristeza, sí, el próximo que sea más alegre...
ResponderEliminarah, ya estás linkado en http://eltrasterodelaimaginacion.blogspot.com/
¿se anima alguien a pasarnos un relato breve a mi blog? hay un concurso (sin premio)
Gracias, larrey. Esta noche pongo aquí también un link al tuyo. Y hago referencia también a lo del concursos de micros.
ResponderEliminarUn abrazo
Rafa
Ps. A veces trato de escribir cosas más alegres, pero casi todas terminan en la papelera. Soy así, no lo puedo remediar.