sábado, 3 de marzo de 2007

Marina

Vierte su sangre el ocaso,
tatuando el oleaje de encarnados.

2 comentarios:

  1. Teñido de rojo el cielo ... y la mar ... es por el duelo.

    (se admiten críticas, cuantas más mejor)

    ResponderEliminar
  2. Bonita imagen, Paquita, no sé a quien le escuche que escribir -no enténdido como mero hecho comunicador, sino como expresión de emociones, eso que en ocasiones se llama arte- era pintar con palabras. Tú lo has hecho.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar