lunes, 9 de septiembre de 2019

Catwoman deja las cosas claras



El Hombre Araña —"Spider-
man"— se frustró sobremanera
tras haber constatado en carne propia
que más araña un gato.
Y es que hay que estar tarado
para intentar quitarle
a una gata recién
parida sus gatitos.
Ni a esa jodida rata
voladora a la cual
conocemos por Batman,
se le habría ocurrido
gilipollez tan grande.
A todo esto, la gata
y los gatitos, bien.
La cosa es que la Cosa
ya había prevenido
hacía mucho al arácnido
sobre la condición
gatuna. "Aunque gato
con guantes no lo tiene
fácil para la caza
de roedores, no olvides
poner un ojo al gato
y otro en el garabato".
La verdad es que el Hombre
araña no entendió
ni mu de lo que dijo
la Cosa. Para qué
andarnos por las ramas, servidora
tampoco. Al menos Batman
se anduvo con prudencia,
aplicándose el cuento:
"No juegues al ratón
y al gato con el gato
si eres rata y no cola
de león, porque a ratón
con buen olfato, nunca
ha de pillarlo el gato".
Lo único que podemos
sacar en claro de esta
disparatada historia
es que es bueno tener
a mano un gato en caso
de pinchar una rueda.
Porque lo que jamás
lograremos saber
es si la Cosa hablaba
conociendo la causa
o sólo pretendía
darnos gato por liebre.
Y, para terminar,
un consejo: olvidaos
de buscarle tres pies
al gato y a estos versos,
que aquí no hay gato alguno
ni pardo ni encerrado.

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