El chamán al mando del santuario vegetal que la Iglesia de los Beatos de Getsemaní, comunidad religiosa tildada de neocuaquera por los enemigos de Dios —comunistas, ateos, anabaptistas, béticos de pura cepa o manquepierdas, anarquistas y aficionados al arte diabólico del tute subastao, entre otros—, mantiene contra viento y marea en Santa Oliva Gordal de la Torquemadería, ha llamado, en un vídeo casero, que de inmediato se ha hecho viral, a separar aceitunas de pepinillos para evitar que aquellas sean violadas.
En el controvertido vídeo, el guía espiritual de la casta congregación llega a hacer declaraciones de grueso calibre como "menos olivas y más alcaparras", "todos los días un plátano por lo menos" o "para salvar a las aceitunas, usa en tu cocina aceite de palma y que le den por donde amargan los pepinos a las selvas tropicales de Indonesia y Malasia", para finalizar cantando "Opá, yo viá jasé un corrá" por tangos de la Repompa.
Interrogado al respecto, uno de los fieles más destacados de la Iglesia de los Beatos de Getsemaní nos ha confesado que "el chamán tiene menos compás que mi abuela Bartola, pero se esfuerza casi tanto como Jesucristo en el desierto" y, tras un sonoro "¡castidad vegetal!", se ha negado a hacer más declaraciones.
En círculos eclesiásticos se rumorea que los líderes de las tres grandes religiones únicas y verdaderas se reunirán en breve en la Ciudad del Vaticano para tratar de atajar el problema.
Continuaremos deformando.
Teresa Dea Vila, desde la plaza de San Pedro, para Sálvame Verde Oliva.
¿No es Trump el que le ha cogido manía a la aceituna, si el mismo Para Francisco se las toma como aperitivo, siguiendo su tradición bonaerense?
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