Rana Gustavo: ¿Que opinión le merece que la derecha europea esté criticando con tanta firmeza las últimas decisiones adoptadas en el seno de su partido?
Albert Rivera: Bueno, Macron me ha felicitado. Y eso me basta. Yo soy de esas personas que, ante todo, se quedan con lo positivo.
Rana Gustavo: Pues él lo niega. Es más, se diría que le repugnan los pactos alcanzados entre Ciudadanos y la extrema derecha española.
Albert Rivera: No, no, he querido decir que me ha felicitado por mi nuevo peinado.
Rana Gustavo: Pues a mí me parece el mismo peinado de siempre. Y he decir que, objetivamente, le sienta fatal. No sé si usted o Macron, pero uno de los dos miente.
Albert Rivera: ¡A ver, a ver, seguridad! ¡Que alguien saque de la sala a este esbirro de Valls!
Albert Rivera: Bueno, Macron me ha felicitado. Y eso me basta. Yo soy de esas personas que, ante todo, se quedan con lo positivo.
Rana Gustavo: Pues él lo niega. Es más, se diría que le repugnan los pactos alcanzados entre Ciudadanos y la extrema derecha española.
Albert Rivera: No, no, he querido decir que me ha felicitado por mi nuevo peinado.
Rana Gustavo: Pues a mí me parece el mismo peinado de siempre. Y he decir que, objetivamente, le sienta fatal. No sé si usted o Macron, pero uno de los dos miente.
Albert Rivera: ¡A ver, a ver, seguridad! ¡Que alguien saque de la sala a este esbirro de Valls!
Parece un diálogo de esos teleñecos que antes salían en la TV imitando a los políticos.
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