viernes, 1 de marzo de 2019

Becerros...


Hay cuestiones tan de Perogrullo, que resulta difícil hallar un solo motivo razonable que explique mínimamente por qué las tenemos casi del todo olvidadas. Por ejemplo, ¿por qué no somos conscientes de que eso que, con fundamentalista  y afectada adoración, su abominable curia denomina mercado, no es más que un grupo reducido de sujetos sin ética ni escrúpulos que engordan como cerdos a costa de las estrecheces y la miseria de la gran mayoría? Somos depredadores, es cierto, pero cuando cazamos por placer o para sobrealimentarnos, estamos atentando gravemente contra la ley natural y el equilibrio ecológico. Un sanguinario terrorista que, como arma de destrucción masiva, utiliza el canibalismo; eso y no otra cosa es el mercado.

(...de oro.)

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