Mientras los endemoniados radicales de izquierdas exigimos, conforme a la ley, y en nombre de la verdad, la reparación y la justicia, que los restos del genocida no residan nunca más en lugar alguno de relevancia pública, los cachorros de la derecha moderada, siempre tan traviesos, profanan las tumbas de Pablo Iglesias y la Pasionaria.
Basta ya de revanchas
ResponderEliminar