viernes, 15 de febrero de 2019

Castañas asás con leña de alcornoque


Qué es esto, ¡HORROR! ¿Un trueno?
¿Acaso una granada
de mano? ¿Un terremoto? ¿Un meteorito
impactando en el centro
de la Una, Grande y Libre
y mandando al garete
a tanto dinosaurio
cabeza de alcornoque cara al sol?
—No nos caerá esa breva.
Tranquilos, este estrépito
no es el que un día habrá
de anunciar el final
de los tiempos, el mundo
—bendito Armagedón.
Es un pistoletazo
de salida: comienza,
¡DEMONIOS!, la castaña electoral.
Así que, en unos días,
nos darán la castaña
de nuevo asegurando
—esto ya pasa de castaño oscuro—
que vienen a sacarnos
las castañas del fuego.
Pero estarán pensando
en cómo, Vox mediante,
darnos para castañas.
Porque lo que prometen
en campaña y lo que hacen
cuando tocan poder
—castañeteo de dientes;
el que los tiene, miente—
se parecen lo mismo
que una castaña a un huevo.

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