Ole mis güévox

Os voy a contar algo que hasta ahora había mantenido en riguroso secreto. Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, mientras se hace pajas mentales con las que trata de urdir patéticas mentiras para embaucarnos con respecto a las innúmeras malas madres que, las muy prolíficas e hijas dilectas y directas del mismísimo Satanás, asesinan a seis o siete de sus hijos a diario, me unta de mermelada de arándanos el escroto y me lo lame con fruición diez o doce veces al día. Los domingos descansa, que en 'tos' los trabajos se fuma. Lo juro por los eternos descansos de Paca la Culona y Queipo de Llano.

(De la serie "Gatillazos".)