—Dime, Algarrobo, ¿dónde están esas tierras que vamos a arrebatar al campesinado andaluz pa' montarnos un "peaso" de latifundio que ni la Almoraima?
—Ni puta idea, Cúvox; sabiendo, como sabes, que no tengo ni la primaria, ¿no pretenderás que ahora haga las veces de geógrafo, verdad?
—Joder, ¡buscadme al Estudiante!
—¿El Estudiante? De eso no tenemos, Cúvox. De todos modos, lo que necesitamos es gente aguerrida y no "enteraos" de tres al cuarto. Porque, según afirma el populacho, por aquellos pagos hay una plaga de mamarrachos del Sindicato de Obreros del Campo, y esos no son de los que claudican fácilmente.
—¡Cagu'en la puta, pues buscadme a Rodrigo!
—¿Rodrigo, quién pollas es Rodrigo?
—¡Coño, el Campeador! Con él entre nuestras huestes, seguro que la Reconquista la completamos en un pispás de na'.
—Ah, el Cid. Lo siento, pero el de Vivar la palmó hace tiempo.
—¡No me jodas! Bueno, no importa, traed su cadáver y lo montáis a caballo. Se van a cagar, cuando lo vean cabalgar a mi lado, esos jornaleros de mierda.
Ja, Ja, darán para una serie televisiva con fuerza nueva resucitada
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