Sacrificio

Los diantres de la hiel y el exterminio
cavan sus madrigueras
en lugares comidos de miseria.

Allí ponen sus huevos
de razia, ruina, pólvora y metralla
para que los incuben
los mártires del miedo
a la penuria a cambio
de las parcas migajas
de entrañas sangre y huesos astillados
que caen desde la mesa
donde las alimañas del Tártaro con gula
insaciable celebran
su monstruoso banquete
de masacre y carroña.

Y así se cierra el círculo.
Víctimas que se lavan
las manos contra víctimas
de aliento brazos piernas
y futuro amputados
para gloria y deleite
de los canallas que urden
y perpetran el rito
del aciago aquelarre.