Consumo
Han entrado en tropel
al modo en que lo haría
un rebaño de zombis.
Han irrumpido unánimes
a fin de celebrar
el bautismo de un nuevo
altar donde, en lugar
de beber como ansían
la sangre de los dioses,
serán sacrificados
y ofrecidos al único
y omnipotente dios
contemporáneo, un dios
incapaz de saciar
su gula desmedida
emulando a Saturno,
y que ya ha devorado
hace tiempo a un buen número
de los aún no nacidos.
(Apertura de Primark en el Centro Comercial Torre Sevilla)
Mundo sin dioses, sin austeridad ni sencillez, dominado por el Dios Consumo compulsivo
ResponderEliminar