He perdido un fotón -dijo el físico cuántico sumamente apenado, tras no poderse hacer con el móvil el selfie de su vida por causa de habérsele agotado la puta batería.
Cuando nuestra imagen la adoramos al verla repetida hasta la saciedad con los fotónicos selfies, es que hemos llegado a la cima de la podrida civilización tecnológica. Amar a tu ombligo sobre todas las cosas es el primer mandamiento de dicha civilización tan sofisticada y avanzada técnicamente como pobre de espíritu.
Cuando nuestra imagen la adoramos al verla repetida hasta la saciedad con los fotónicos selfies, es que hemos llegado a la cima de la podrida civilización tecnológica.
ResponderEliminarAmar a tu ombligo sobre todas las cosas es el primer mandamiento de dicha civilización tan sofisticada y avanzada técnicamente como pobre de espíritu.