Una lectura diferente de los resultados
La derecha (C's + JxCat + PSC + PP) arrasa: 91 escaños.
La izquierda (ERC + En Comú + CUP), a dos velas: 44 escaños.
La derecha, por tanto, duplica en escaños a la izquierda.
No obstante, no deja de ser cierto que, en el contexto del caos en el que hoy día se desenvuelve la política tanto en el conjunto de España como en Catalunya, resulta muy arriesgado establecer bloques y, por tanto, es un asunto opinable hasta la extenuación.
Así, igual que habrá quien opine que el PSC debería ser encuadrado en el bloque de las izquierdas, habrá también quién juzgue mucho más acertado situar a ERC en el de las derechas. Tal es la confusión que padecemos hoy los ciudadanos en cuanto a las formaciones políticas a las que votamos para que nos representen. En cualquier caso, de ser así en ambos casos o tan sólo en uno de ellos, la lectura sigue siendo la misma.
BONUS TRACKS
Durante las primeras fases del escrutinio, la pole positión (escaño arriba, escaño abajo) no dejaba de bailar. Cuando la ocupaba el partido de Arrimadas, a la práctica totalidad de los comentaristas de nuestras muy independientes y mucho independientes televisiones patrias, en un vómito abundante, apestoso e irrefrenable, se les llenaba la boca de C's. Cuando lo hacía la de Puigdemont, les sobrevenía una súbita y profunda afasia
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Los primeros sondeos a pie de urna desprendían un penetrante hedor a calcetín sudao.
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Antena 3. Durante un buen rato no supe si estaba asistiendo como perplejo espectador a un debate en torno a los resultados de las catalanas o a Sálvame de Luxe. Qué tertulianos tan impresentables, ¡Madre de de Dios! Susana Griso, como moderadora, no vale un peo.
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Otra lectura sobre los resultados. 78 de 135 diputados favorables a la celebración de un referéndum en el que el pueblo catalán pudiese, al menos, expresar su opinión acerca de si desea que Catalunya continúe formando parte del estado español o constituirse como república independiente.
No sé, se me ocurre, siendo en cualquier caso consciente de que podría no estar en lo cierto, que quizás la celebración de tal referéndum pudiera ser un buen punto de partida para comenzar a suturar desgarraduras.
Porque, por mucho que ahora haya quienes se empeñen en argumentar que ayer, más que la composición del Parlament, se decidía entre el sí o el no a la independencia de Cataluña, lo cierto es que en unas autonómicas, también en estas, por mucho que hayan podido girar en torno a un asunto concreto, a tal asunto, hay otras muchas cuestiones, y mucho a más abstractas, que influyen en el sentido del voto de los ciudadanos.
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Sobre lo que parece haber unanimidad absoluta es sobre el hecho de que el PP ha sido el gran derrotado en estos comicios. Tanto que, prácticamente, desaparece el panorama político catalán. Pero qué bien se lo van a pasar durante esta legislatura en ciernes, compartiendo el Grupo Mixto con los secesionistas radicales de izquierda de la CUP.
El dilema de la independencia oculta el que las izquierdas reciban la mitad de votos que las derechas. Acertada interpretación. Así pues, quieren una independencia o una vuelta a la patria más sentimentalmente derechona que otra cosa, la revolución popular que pregonan las izquierdas no cala entre el poble catalá...
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