Totalitarismos virtuales

Facebook, con su patológica insistencia en promover la delación entre sus usuarios, empieza a asemejarse en cierto modo al asfixiante e intolerable régimen descrito por Orwell en 1984. O, entre otros totalitarismos tristemente históricos, al que sufrimos en España, orquestado por el genocida Franco. Por algo llamamos redes a estos engendros virtuales del pensamiento único, la neolengua estupidizante y la censura. Pocas alimañas tan tóxicas, nauseabundas y cobardes como los delatores y los inquisidores de todos los demonios que los alientan. Qué asco. ¡NO HAGAS EL JUEGO, EJERCIENDO DE DELATOR, A LA TORQUEMADERÍA! ¡No seas escoria! Y nunca lo olvides: la ignorancia no es la fuerza.