"Iam pridem, ex quo suffragia nulli
uendimus, effudit curas; nam qui dabat olim
imperium, fasces, legiones, omnia, nunc se
continet atque duas tantum res anxius optat,
panem et circenses."(*)
Juvenal (Sátira X)
Ciento cincuenta y circo en el país
del pan mal repartido y los patriotas
del hurto y la evasión, de las gaviotas
mudando el cielo azul en nube gris
―ardid, cortina de humo―, haciendo pis
sobre el rancho del pueblo. País de idiotas
devotos entusiastas de las botas
que a diario los aplastan. País con vis,
más que cómica, trágica: ese ciento
treinta y circo y sus fieras, guion austero
con el necesitado, el pordiosero,
y, con el rico, pródigo y atento.
País de pueblo apolítico ―qué cuajo―
y césares pulgar siempre hacia abajo.
(*) "Ha tiempo que, desde que no vendemos los votos
a nadie, ha descargado sus preocupaciones. Pues quien antes
confería imperio, fasces, legiones, todo, ahora se
contiene y sólo anhela con avidez dos cosas,
pan y juegos del Circo."
En la prosa de clásicos latinos como Juvenal y Tácito ya están los problemas políticos de España en el siglo XXI, es decir, arrastramos lo mismo porque el hombre político se vuelve así...
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