Todo el asunto este de la aplicación salvaje -¿quién dijo que se haría con moderación?- del artículo 155 de la Constitución Española por parte de la extrema derecha patria en Catalunya, aún siendo muy grave, no lo es tanto como pudiera parecernos. Porque lo cierto es que, sin Hacienda propia, y tras la reforma del 135, perpetrada por PSOE, PP Y UPN, y la entrada en vigor de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, prácticamente todas las comunidades autonomas de España están más que intervenidas de hecho. Por no hablar de los ayuntamientos. Tal vez más de una y uno deberían comenzar a plantearse la posibilidad de reclamar su autogobierno e independencia. Porque lo que es el Estado de las autonomías, por más milongas que vengan a vendernos, ya podemos asegurar que está bien muerto y enterrado. La despótica sombra de la plutocracia global, al igual que sus deletéreos tentáculos, es alargada.
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