De los creadores de footing, jogging y running, ahora llega a nuestras calles el power walking. Vaya, eso que toda la vida de Dios se ha denominado caminar. Es por ello que no sería de extrañar que a los gilipollas terminemos llamándolos a no mucho tardar filólogos aficionados de salón.
(Power walkingman no hay camino...)
Pues si. El siglo XXI está lleno de bautizos de inventos, todos en inglés que queda más mono y atrayente
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