"A por ellos, oé; a por ellos, oé..." Escuchando de boca de mis paisanos muy recreativistas y mucho recreativistas estos cánticos, más propios de cabezas rapadas -rapadas por dentro, digo- que de otra cosa, me han venido a la memoría aquellas trístemente famosas palabras del gran patriota que fue Queipo de Llano: "Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los rojos lo que es ser hombre. De paso también a las mujeres de los rojos que ahora, por fin, han conocido hombre de verdad y no castrados milicianos. Dar patadas y berrear no las salvará." No busquen más el eslabón perdido. A por ellos. Y a por ellas, las mujeres de Catalunya, para que por fin conozcan al verdadero macho ibérico, al genuino pata negra de la testosterona y la hiel, y no a esos castrados polacos de mierda que no empalman como no sea pensando en la estéril rajita de una urna. No busquen más que no hay, que diría el gran Silvio. ¿Alguien podría aclararme si sería constitucional a la par que católico, apostólico y romano, que uno de sus ciudadanos pidiese independizarse de esta Huelva bárbara y cateta?
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NOTA AL MARGEN: He de confesar que lo he flipao en cinemascope y sensurround con la bandera que portaba el señor que aparece a la derecha de la fotografía. Una bandera en la que se ha sustituido el escudo borbónico por el del club decano del fútbol español. Inconstitucional de cojones.
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