De la oferta turística singular
Luego de un desayuno hipercalórico
-pan tostado y aceite
de oliva virgen extra,
jamón de pata negra,
café con leche y zumo
de arándanos y fresas- a buen precio,
pasear tras un paraguas albiazul
por los muchos rincones gastroanémicos
de la recreativista y fertibérica
capital gastronómica situada
en el culo del culo
de la Unión Europea.
Lo de fertibérica capital gastronómica es muy modernista, a lo Rubén Darío, pero en ecologista
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