Esperpentaña va como un tiro y la crisis ya no es más que un mal sueño de Navidades pasadas y otros tiempos pretéritos. Los brotes verdes de raíces vigorosas, tal y como en tantas ocasiones nos anunciaron, han terminado dando sus frutos y es tiempo de cosecha para regocijo exclusivo de peces gordos, esclavistas, usureros, estómagos agradecidos, mafiosos de guante negro o blanco y otras nauseabundas alimañas de similar pelaje. ¡De nuevo Esperpentaña va de vicio! ¡Váyanse, señores Rufián, Garzón e Iglesias! Que para la Navidad futura, por cortesía de los herederos ideológicos de un Ebenezer Scrooge aún no curado de su desmedida mezquindad por el miedo, ya dispondremos de huesos de santo, marquesitas y roscones de reyes a tutiplén. ¡Arriba España!
Un placer descubrirte
ResponderEliminarun hallazgo el haberte encontrado